Percepción manipulada de los coches eléctricos

Los coches eléctricos, incluso con fuentes no ideales, contaminan menos que los de gasolina.

Algunos sostienen que los coches eléctricos, alimentados por fuentes de energía contaminantes como el carbón o el petróleo, pueden contaminar tanto como los coches de gasolina. Esta idea es común en las redes sociales, pero ignora un punto importante: la producción de energía, aunque no sea perfecta, puede organizarse para minimizar el impacto ambiental. Es algo así como gestionar los residuos con vertederos bien controlados.

Imaginemos un mundo donde toda la energía eléctrica provenga de fuentes contaminantes. Aunque no sea lo ideal, la contaminación estaría confinada a áreas específicas, que podríamos intentar limpiar, en lugar de dispersarse por todas partes como ocurre con los coches tradicionales. Si logramos concentrar la producción de energía en ciertas áreas, los problemas permanecerían localizados, al igual que los vertederos que contienen los residuos.

Piensen en lo que pasaría si arrojáramos nuestros residuos directamente por la ventana: crearíamos problemas para toda la comunidad. En cambio, gracias a sistemas como las cloacas y los vertederos, la calidad de vida en nuestras ciudades ha mejorado significativamente. Estos sistemas nos permiten gestionar los residuos de manera que no dañen el entorno.

Incluso las áreas dedicadas a la producción de energía eléctrica, si se gestionan correctamente, pueden mantenerse limpias y seguras. Por ejemplo, un tractor diésel que trabaja en los campos esparce contaminantes que pueden dañar las plantas y los animales. Un tractor eléctrico, por otro lado, deja la zona donde vivimos intacta, concentrando cualquier contaminación en áreas remotas.

Tomamos decisiones similares todos los días, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Cuando decidimos dónde vivir, tratamos de evitar zonas con mucho tráfico para no respirar los gases de escape. Cuando elegimos un lugar de vacaciones, preferimos lugares alejados de las ciudades para disfrutar de un aire más limpio. Estas decisiones muestran cómo, intuitivamente, tratamos de limitar la exposición a la contaminación en nuestra vida diaria.



Escrito por: - 13 de enero de 2025 a las 10:35